Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción



Está situada en el centro de la población, en medio de la plaza de la Constitución. Es un edificio de estilo gótico construido entre los siglos XV– XVI. Existe la hipótesis que este templo surgió tras el derribo de otro anterior, posible obra del siglo XIII al que se le atribuyen sus dos portadas laterales y sobre todo la llamada del Sol.




Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Puerta Principal

La portada principal, de estilo manuelino, está muy decorada, entre dos columnillas de haces rematadas en flameros. Sobre ella se abre una ventana con labrado antepecho, enmarcada con alfiz y bolas, que se complica en arcos conopiales. El resultado de todo este conjunto es movida y de finas líneas y bien labradas. Auténtica belleza.



Puerta Principal.

La Puerta del Sol

La puerta del Sol de estilo Gótico, es la más antigua. Tal vez perteneciera a otra iglesia anterior. Deteriorada por el mal de la piedra, ya en 1550 necesitó el arco de protección que hizo Pedro de Marquina, el constructor de la torre de las campanas, rompió el alfiz que la realzaba. Ahora mismo ostenta su belleza, junto con sus achaques propios de los siglos.




La Puerta del Sol.

La Puerta del Norte


La del Norte de estilo Románico Gótico con su arco apuntado y sus bellas archivoltas, está bien conservada. Tiene el empaque del alfiz y dos hornacinas para imágenes en piedra con dos cabezas a especie de cariátides para sostenerlas.



La puerta del Norte.

Las dos Torres

Las dos torres.

La Torre del Reloj

La torre del reloj es la más antigua. Es del siglo XV y era la de campanas. La dedican a reloj en 1552, al hacer la nueva. Desmontan el cuerpo de campanas y en él sitúan un hermoso templete para el reloj. Cuatro columnas de orden clásico toscanas, forman como una capilla. Bien pudieran ser restos de algún templo romano en las cercanías. En el fuste de dos columnas hay unos salientes que podrían sostener aras o ménsulas de sacrificios.



La Torre del reloj.

Torre del Campanario

 La de campanas es obra del Maestro Cantero Pedro de Marquina. Se le adjudica en el año 1552 por 24.000 maravedís. La termina en el 54 y cobra la tratado más 38.850 del "acrecentamiento de la torre de la postrera y guala y de los escudos y gárgolas que en ella puso". A más adornos, más trabajo y más dinero. Cinco escudos de la Virgen están en los cuatro lienzos de la torre y siete gárgolas adornan sus remates. Cuatro pináculos en forma de macetones le dan esbeltez y elegancia.


Torre del Campanario.